• Introducción.
  • Filogenia del laberinto posterior.
  • Escala filogenética.
 
   INTRODUCCIÓN
   La filogenia es la ciencia que estudia los cambios morfológicos y funcionales que han experimentado los troncos orgánicos en todo el tiempo de su existencia. En la actualidad la evolución es una realidad científica aceptada, admitida y comprobada.
   Todas las especies tienen un origen común, ya que todos los seres vivos están constituidos por un conjunto de cc prácticamente iguales y los mecanismos bioquímicos de sus funciones son idénticos en todas ellas.
   Es curiosa y controvertida la semejanza que existe entre la maduración-formación (ontogenia) del embrión humano y las diferentes etapas de la evolución de las especies. Y es que, aunque esto no sea aplicable a todas las fases de la formación del embrión, existen múltiples aspectos de la ontogenia humana que presentan gran similitud con las diferentes etapas de la evolución. Estos pasos son muy parecidos precisamente en la evolución de las vías aerodigestivas superiores.
   No se puede hablar de evolución de las especies sin mencionar al naturalista inglés Charles Robert Darwin (1809). Según su teoría las diferentes especies no podrían explicarse por una creación separada, sino que su origen es común y la evolución está ligada a la selección natural, provocada por la supervivencia de los más aptos.
 
 
    FILOGENIA DEL LABERINTO POSTERIOR.
   Desde el punto de vista filogenético, el equilibrio es una función más primitiva que la audición. La audición aparece en las formas avanzadas de vertebrados, mientras que el equilibrio como función básica permanece casi igual desde los peces hasta el ser humano. Este fenómeno evolutivo quizás sea debido a que para un ser primitivo es biológicamente más importante la orientación que la audición.
   Al igual que el hombre, los animales perciben lo alto y lo bajo y se orientan en el espacio. La capacidad de reconocer la posición del organismo en relación con su entorno, se realiza mediante receptores específicos que permiten determinar la dirección de la fuerza de la gravedad. La percepción de la posición es una de las informaciones fundamentales para la orientación. La función que desempeñan estos receptores específicos no ha cambiado desde su aparición en el primer organismo vivo dotado de ellos, si bien han experimentado modificaciones morfológicas y funcionales a lo largo del desarrollo de las especies.
   En los seres más inferiores de la escala zoológica, con ausencia de sistema nervioso, no existen órganos de los sentidos y de la orientación hasta que aparece el órgano otolítico, siendo éste el primer órgano estático que permite la orientación en el espacio. Este órgano dispone de detectores para informar sobre la dirección de la fuerza de la gravedad; está constituido por pequeñas vesículas (estatocistos) cuya membrana en su cara interna posee cc sensoriales y en su luz encierran una pequeña piedrecita formada casi siempre por sales calcáreas que por su peso indica la dirección del centro de gravedad terrestre. El estatocisto aparece en la escala filogenética hace 600 millones de años, en el Precámbrico.
   Las concreciones calcáreas, u otolitos, aparecen en algunos invertebrados y estarán presentes en todos los vertebrados, siendo sus dimensiones y forma muy variables.
 
 
   ESCALA FILOGENÉTICA. 
   La filogenética es una disciplina de la biología evolutiva. La escala filogenética es el arbol filogenético que va representando la evolución de los organismos.
   - Los celentéreos: esponjas y equinodermos, son los animaes más antiguos que viven en la actualidad que presentan un receptor del equilibrio primitivo. Con un sistema nervioso muy rudimentario, poseen unas vesículas que representarían los órganos de los oídos. Los más representativos al respecto son las medusas que poseen unos órganos que ocupan el borde de la sombrilla llamados otocistos o estatocistos. Estos son estructuras que presentan una filas con dos tipos de cc, unas sensoriales ciliadas, y otras (litocitos) que acumulan en su interior una bolita calcárea (estatolito). Si el animal se mueve, cambia el centro de gravedad y la cc con el estatolito en su interior también se mueve por el peso del estatolito que cuelga por gravedad y pesa. Al moverse los litocitos estimulan a las cc sensoriales que los rodean. De esta forma el animal se mantiene informado de su posición. Este órgano, junto con la percepción de la luz, que es otro de los elementos fundamentales en la orientación, es posible que sean los dos órganos sensoriales más antiguos de los que disponen los animales.