• Antibióticos.
  • Corticoides.
  • Descongestivos nasales.
  • Mucolíticos.
  • Extractos vegetales.
  • Antihistamínicos.
  • Otras medidas terapéuticas.
 
   Los objetivos del tratamiento son el control de la infección, la prevención de las complicaciones supurativas orbitarias o intracraneales y, en general, la reparación del daño sufrido.
   En el 40% de los pacientes la síntomatología de RSA se resuelven espontáneamente. El tratamiento médico está indicado para proporcionar alivio sintomático, acelerar la resolución del cuadro, prevenir las posibles complicaciones y evitar la evolución hacia la cronicidad.
   El tratamiento busca ante todo y como primer objetivo restablecer el normal funcionamiento de los ostiums. La utilización de antibióticos y otros fármacos, además de medidas higiénicas, están destinados a reducir el edema tisular, a facilitar la función mucociliar y el drenaje de las secreciones. Estos tratamientos han relegado el tratamiento quirúrgico a una eventualidad excepcional. 
   El tratamiento conservador habitual para la RSA y la RSC se basa en la administración breve o prolongada de antibióticos, corticoides tópicos, y en la adición de descongestivos nasales (generalmente en un ciclo corto). Estos tratamientos son tan eficaces que han relegado el tratamiento quirúrgico a una eventualidad excepcional. Se han investigado muchos otros tipos de preparados, pero no existen indicios claros a favor de sus efectos beneficiosos. Entre estos están los lavados sinusales, irrigaciones nasales con solución salina isotónica o hipertónica, antihistamínicos, antimicóticos, mucolíticos, preparaciones fitoterápicas, inmunomoduladores e inmunoestimulantes, y preparados de lisados bacterianos. Conviene destacar el hecho de que, salvo en el caso de los antibióticos, la eficacia de muchas de las terapias dirigidas a facilitar el drenaje sinusal no han sido rigurosamente investigadas en ensayos clínicos controlados.