• Diagnóstico positivo.
  • Diagnóstico diferencial.
 
   El diagnóstico de la RSA se basa en la clínica, la exploración física y las pruebas complementarias.
 
 
  DIAGNÓSTICO POSITIVO.
   El diagnóstico de la RSA para el médico no especialista en ORL es eminementemente clínico.
 
   -  Generalmente la clínica es de instauración rápida, con dos o más síntomas, uno de los cuales debe ser bloqueo, obstrucción, congestión nasal, y el otro secreción nasal-rinorrea anterior o posterior. El resto de los síntomas no se consideran de importancia para el diagnóstico:  ± dolor/sensación de presión facial; ± pérdida total o parcial del sentido del olfato.
   Durante un cuadro de resfriado común es frecuente la existencia de una RS de etiología viral, pero debe pensarse en una sobreinfección bacteriana aguda cuando: los síntomas son desproporcionados, los síntomas progresan en un periodo de 5 días y cuando hay persistencia de síntomas por más de 10 días.
  
   -  Exploración: exploración nasal (tumefacción y eritema de la mucosa, pus); exploración bucal: secreción posterior; descartar infecciones odontógenas.
   La prueba diagnóstica fundamental por excelencia es la endoscopia nasal.
 
   -  Cultivo de secreciones. Las bacterias que más comunmente son las causantes de RSA son conocidas, por lo que de primera intención no es necesario realizarlo. Ante un fracaso terapeútico es necesario realizar un diagnóstico microbiológico correcto para optar por la opción terapeútica adecuada y para ello se recurre a extracción de secreción mediante aspiración de meato medio con control endoscópico: se realiza sólo en caso de síntomas moderados que no mejoran tras 14 días de tratamiento; en caso de síntomas graves que no mejoran tras 48 horas de tratamiento o en caso de complicaciones.
   En caso de complicaciones puede ser necesaria la punción sinusal espirativa para la obtención de material.