• Fisiopatología.
  • Anatomía patológica.

 

    FISIOPATOLOGA.
   Fisiopatológicamente la RA es la expresión clínica de una reacción anafiláctica, o de tipo I, a nivel de la mucosa nasal. Algunos autores apuntan que éste no seria el único mecanismo de intervención y que podrían participar también en determinados casos reacciones de tipo III y IV. El cuadro clínico mostrado por la RA es secundario  a una respuesta inmunitaria frente a alergenos mediada por IgE específica, que produce una inflamación nasal de intensidad variable.
   Para que la RA haga su aparición son necesarias dos condiciones:
  • Predisposición del sujeto, generalmente de base hereditaria.
  • Contacto del paciente previamente  sensibilizado con el alergeno correspondiente.
   En el capitulo 36.3ª.03 se han expuestos cuales son los elementos que intervienen en la alergia.
   Los Ag que producen la RA son fundamentalmente aeroalergenos o neumoalergenos que contactan con la mucosa nasal por vía inhalatoria. Son fundamentalmente partículas antigénicas de origen biológico y de tamaño microscópico que fluctúan en el aire ambiental. Su composición es proteica, con pesos moleculares que oscilan entre 3000 y 40.000 dalton.
   Los tipos de alergenos productores están en relación con las condiciones medioambientales de cada caso. Los alergenos más sensibilizantes son los del polen de las plantas anemófilas, los ácaros, los epitelios de animales domésticos, ciertos hongos del medio ambiente, y en un lugar bastante distanciado los pólenes entomófilos y los alimentos, que aunque juegan un papel menos importante, siempre deben ser tenidos en cuenta.
   La RA se ha enmarcado siempre dentro de la enfermedad atópica, entendiendo como tal la predisposición de ciertos individuos a sensibilizarse frente a ciertas proteínas.
   En su fisiopatología hay múltiples mecanismos implicados siendo el factor desencadenante una reacción de hipersensibilidad de tipo I típica. Durante la misma se produce una activación de los linfocitos CD4 Th2, la síntesis de IgE y la sensibilización de los mastocitos. Como se expuso en el capítulo 36.3ª.04 sobre las reacciones de hipersensibilidad inmediata, la fisiopatología de la RA se desarrolla en tres fases: sensibilización, efectora y tardía.
 
   Fase de sensibilización.
   La mucosa nasal posee diversos mecanismos de defensa. Cuando se inhalan las partículas alergénicas quedan retenidas en las vellosidades de la mucosa, encontrándose como primer mecanismo de defensa con el sistema IgA-S que tiene como objetivo la expulsión de las partículas inhaladas; cuando este sistema falla o es sobrepasado el alergeno penetra en la mucosa.