• Introducción
  • Oído externo.
  • Oído medio.
  • Oído interno.
  
   INTRODUCCIÓN
   La alergia puede afectar al oído externo, medio e interno. Aunque las manifestaciones otológicas de la alergia no son por sí mismas diagnósticas, la anamnesis, incluidos los antecedentes familiares y los síntomas asociados en otros órganos, ayudará a menudo a diagnosticar y aplicar correctamente el tratamiento.
   Las respuestas  alérgicas y autoinmunitarias pueden provocar síntomas otológicos.
 
 
    OÍDO EXTERNO.
   La cubierta dermoepidérmica del oído externo puede sufrir reacciones de hipersensibilidad mediadas por IgE, es decir, dermatitis atópicas y eccemas. También puede ser asiento de otras enfermedades con un componente inmunológico, como la psoriasis.
   La patología alérgica del oído externo está relacionada con la atopia, pudiendo afectar al PA y al CAE. Se manifiesta por vesículas y eritema. Como factores alergénicos desencadenantes de estas dermatitis atópicas y eccemas está:
  • Fármacos. Algunos fármacos han demostrado su capacidad para generar atopia.
   Antibióticos: neomicina, bacitracina, polimixina y sulfamidas. La Neomicina es el que tiene mayor capacidad atópica. Si se utilizan estos fármacos tópicamente en el oído asociados a esteroides, estos hacen que disminuyan las probabilidades de reacción alérgica a este nivel. La piel se torna eritematosa y edematosa produciéndose prurito, pero generalmente no dolor. La suspensión de las gotas o cremas causales alivian el problema.
 
   Antisépticos: cloruro de benzalconio, hexamidina, clorhexidrina y compuestos yodados. Hoy son poco utilizados salvo en cirugía para la preparación del campo operatorio.