• Introducción.
  • Hematopoyesis.
  • Marcadores de superficie de los linfocitos.
  • Células implicadas en la inmunidad inespecífica.
  • Células implicadas en la inmunidad específica. 
 
   INTRODUCCION.
   Hecha la descripción general del Sistema Inmune vemos que éste está compuesto por una serie de órganos, tejidos y cc ampliamente repartidos por todo el cuerpo.
   Funcionalmente, los órganos del Sistema Inmune se clasifican en primarios y secundarios. Los primeros suministran el microambiente para la maduración de los linfocitos, mientras que los segundos se encargan de capturar el Ag, suministrando el entorno adecuado para que los linfocitos interactúen con él.
   Los distintos órganos linfoides están interconectados por vasos sanguíneos y vasos linfáticos, de modo que se constituye un sistema unitario, entrelazado y bien comunicado. Estos vasos transportan cc del sistema inmune, de las cuales el tipo central es el linfocito.
   Las cc del sistema inmune comprenden una gran variedad de cc distribuidas por todo el cuerpo y en general se las diferencia en dos grupos:
  • Células implicadas principalmente en la inmunidad inespecífica: cc fagocíticas: fagocitos mononucleares, fagocitos polimorfonucleares, eosinófilos y cc dendríticas.
  • Células mediadoras: mastocitos, basófilos y plaquetas.
  • Células implicadas principalmente en inmunidad específica: son los linfocitos y las cc plasmáticas.
   Los linfocitos constituyen el 25% de los leucocitos sanguíneos, y el 99% de las cc linfáticas. Existen unos 10 billones de linfocitos en el cuerpo humano, que equivalen a la masa del cerebro. Aunque en la respuesta inmune intervienen varios tipos de leucocitos, sólo los linfocitos presentan las siguientes características: especificidad, variedad o diversidad, memoria inmunológica y capacidad para el reconocimiento de lo propio y lo ajeno.
 
 
   HEMOTOPOYESIS.
   Es el proceso de formación, desarrollo y maduración de los elementos formes de la sangre a partir de un precursor celular común e indiferenciado conocido como cc madre (hematopoyética pluripotencial).
   Todas las cc que conforman el sistema inmune tienen su origen en la médula ósea a partir de la proliferación y diferenciación de unas pocas cc totipontenciales o cc madre, o tronco hematopoyéticas. Esta cc es la única entre 100.000 con capacidad para originar eritrocitos, linfocitos, granulocitos. macrófagos y plaquetas.
   Durante las primeras semanas embrionarias se encuentran cc madres en el saco vitelino, las cuales van diferenciándose en cc eritroides, provistas de hemoglobina embrionaria. Desde el tercer mes hasta el séptimo de embarazo, las cc madre migran, primero al hígado fetal, y después al bazo fetal, donde sigue la hematopoyesis. Desde el séptimo mes, va disminuyendo la hematopoyesis en el hígado y bazo, hasta que en el momento del nacimiento desaparece, y va adquiriendo preeminencia el papel de la médula ósea.
   Todas las cc sanguíneas proceden de la citada cc madre pluripotencial de la médula ósea. En la médula ósea sólo hay una cc madre por cada 10.000 totales. Son cc capaces de autorregeneración, de modo que durante la vida adulta se mantienen homeostáticamente. En circunstancias de alta demanda de cc sanguíneas aumenta la capacidad proliferativa de las cc madre.
   Las cc madres van proliferando hacia la formación de precursores para cada una de las líneas hemáticas bajo la actuación de los factores estimulantes de la formación de colonias hematopoyéticas. Pertenecen al linaje mieloide aquellas cc cuyo proceso de formación y maduración se inicia y se completa en la médula ósea. Por contraposición pertenecen al linaje linfoide las cc cuya formación se realiza en la médula ósea, pero su diferenciación se realiza fuera de ella.