Hueso bilateral de la cara, situado encima de la cavidad bucal, debajo de la cavidad orbitaria y por fuera de las fosas nasales. Toma parte en la formación de las paredes de estas tres cavidades.
   Articulándose con el del lado opuesto forma la mayor parte de la mandíbula superior. Su configuración exterior es muy irregular, es voluminoso, sin embargo, es ligero, debido a la existencia en su interior de una cavidad, el seno maxilar, que ocupa los dos tercios superiores del espesor del hueso. Otras de sus características es su amplio borde alveolar donde se implantan las piezas dentarias superiores.
   El cuerpo del maxilar tiene forma de piramide truncada con forma cuadrilátera distinguiéndose en él dos caras, una externa y otra interna y cuatro bordes.
  
  

   Cara externa.

   En su borde inferior presenta unas eminencias verticales que corresponden a las raíces de los dientes. La eminencia que produce la raíz del canino se denomina eminencia canina y es la más señalada. Por dentro de la eminencia canina se encuentra una depresión, la fosita mirtiforme. En la parte inferior de esta fosa se inserta el músculo mirtiforme.
  
   Apófisis piramidal o malar del maxilar superior.
   Por encima de las elevaciones producidas por las raíces de los dientes, la cara externa del maxilar superior sobresale hacia fuera, bajo la forma de una apófisis piramidal triangular, truncada, presentando, por lo tanto, tres caras, tres bordes, una base y un vértice. Algunos autores describen el maxilar superior completo con la forma de una pirámide triangular y describen en él una base y tres caras que corresponden en gran parte a las tres caras de la apófisis piramidal. Poirier describe separadamente la parte subyacente a esta apófisis con el nombre de arcada alveolar. Otros autores describen en el maxilar superior tres caras: interna, externa y superior.
  
   - Cara superior u orbitaria. Es lisa, triangular, y constituye la mayor parte del suelo de la órbita, está ligeramente inclinada de tal modo que mira hacia arriba, hacia delante y hacia fuera.
   De la parte media del borde posterior parte un canal, el canal infraorbitario, que se dirige hacia delante, hacia abajo y un poco hacia dentro, y se continúa con el conducto infraorbitario. Por el canal, el conducto y el agujero infraorbitario pasan el nervio y los vasos infraorbitarios.
   La pared superior del conducto infraorbitario se va engrosando de atrás a adelante y está formada por la soldadura de dos labios del canal que precede al conducto en su desarrollo. De esta reunión resulta la formación de una sutura de la cual existen a menudo vestigios en el adulto.
   De la pared inferior del conducto infraorbitario, y a cinco milímetros por término medio por detrás del agujero infraorbitario, se desprende un conductillo estrecho, el conducto dentario anterior y superior. Este conducto se dirige hacia abajo a través de la pared ósea, y da paso a los vasos y a los nervios dentarios anteriores, destinados al canino y a los incisivos del mismo lado.
  
    - Cara anterior o geniana, está en relación con las partes blandas de la mejilla. Como elemento más relevante presenta el agujero infraorbitario en el que termina, por delante, el conducto infraorbitario. Este orificio está situado a cinco o seis milímetros por debajo del reborde inferior de la órbita y, por consiguiente, en la vertical bajada desde la escotadura supraorbitaria.
   Debajo del agujero infraorbitario, la cara anterior de la apófisis piramidal es excavada. Esta depresión, llamada fosa canina, debe su nombre a las relaciones que presenta con el músculo canino.
  
   - La cara posterior o zigomática de la apófisis forma la pared anterior de la fosa ptérigo-maxilar y de su trasfondo. Es convexa por dentro. Se hace cóncava transversalmente hacia fuera, cerca del hueso malar. La porción interna, convexa, saliente, se llama tuberosidad del maxilar superior. En su parte media se ven los orificios de los conductos dentarios posteriores, en número de dos o tres, por los que se introducen los vasos y nervios dentarios posteriores.
   La cara posterior de la tuberosidad está excavada, por arriba, cerca del borde superior, por un canal transversal cuya profundidad aumenta de dentro a fuera hasta la extremidad posterior del canal infraorbitario. Este canal corresponde al nervio maxilar superior.
  
   - De los tres bordes de la apófisis piramidal, el anterior separa la cara orbitaria de la cara anterior y forma el tercio interno del reborde inferior de la órbita.
   El borde posterior separa la cara superior de la cara posterior, y constituye el borde inferior de la hendidura esfenomaxilar. Su extremidad externa se eleva en forma de gancho, formando la espina malar, cuya concavidad posterior limita por delante esta misma hendidura.
   El borde inferior cóncavo, grueso y obtuso, separa la cara anterior de la cara cigomática.