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Mucosa de aspecto normal. Se presenta así en las OMC permanentemente secas. Estos casos tienen un buen pronostico quirúrgico.
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Mucosa gruesa pero seca. Es un aspecto muy frecuente en en un oído seco y sin infección. El pronóstico quirúrgico es peor que en el caso anterior.
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Mucosa que está gruesa y húmeda. Puede tratarse de una mucosa en proceso de curación y en tal caso el pronóstico es bueno. También puede tratarse de una mucosa en permanente cambio en cuyo caso el pronostico es peor. Clínicamente un oído con este tipo de mucosa esta relativamente seco.
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Mucosa moderadamente gruesa y edematosa presentando en su superficie una capa de moco. Esta mucosa tiene un alto porcentaje de estructuras histológicas secretoras. En estos casos suele acumularse moco en el hipotímpano. A este tipo de mucosa se la denomina mucosa secretora.
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Mucosa crónicamente infectada que aparece con granulaciones, edema, hinchada, superficie irregular y secreción. Es la imagen típica que indica una actividad supurativa o purulenta de la OMC.
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Mucosa que muestra una infección en el momento de su inspección pudiendo aparecer edematosa y secretora pero sin granulaciones.
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Pólipos aticales que salen por el margen de un ático con tímpano retraído o perforado, generalmente con colesteatoma.
- Pólipo herodiano. Es un pólipo de superficie plana que emerge por la pared posterosuperior del oído medio en la región de la cuerda del tímpano, Normalmente hay una profunda retracción timpánica posterosuperior. Se ha sugerido que el pólipo sea un proceso local de reciente formación y que tenga como objetivo atrapar, eliminar y digerir bacterias y cc muertas.
- Pólipos del orificio de la trompa que pueden bloquearla completamente. Estos pueden crecer a través una perforación anterior o inferior.
- Pólipos o tejido de granulación que en zonas con reabsorción ósea de la rama larga del yunque, en torno al estribo y del ombligo timpánico.
- Pólipos o granulaciones en el hipotímpano.
- El tejido de granulación en CAE es sospechoso de carcinoma.
- Se puede observar pólipos en CAE en la enfermedad de Hand-Schüller-Christian y en el granuloma eosinófilo.
El seguimiento de la OMC simple en muchos casos requiere cirugía:
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OMC con granulaciones y secreción purulenta: se indica una timpanoplastía con mastoidectomía dejando el canal intacto.
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OMC con granulaciones y escasa supuración: se puede tratar mediante timpanoplastía sin mastoidectomía. La mucosa puede ser de tipo secretor pero no es necesaria siempre la mastoidectomía.
- Si hay osteítis mastoidea se requiere timpanoplastia con mastoidectomía.
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OMC con oído seco o casi seco y perforado, con o sin lesiones de cadena y por supuesto sin colesteatoma. Este es el caso más frecuente. En estos casos se realiza Miringoplastía con control del antro pues es la mejor profilaxis de nuevas infecciones procedentes del CAE. Se aconseja realizarla aunque el paciente tenga una buena audición sobre todo en gente joven y niños. Al restablecer el cierre hermético de la caja se reduce el riesgo de complicaciones relevantes, especialmente la formación de colesteatoma.
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Otitis fibroadhesiva.
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Tímpanoesclerosis de oído medio con masa de timpanoesclerosis fijando el estribo y/o el yunque y martillo en el ático.
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Miringoesclerosis importante que fija el martillo.
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Fijación de yunque o martillo.
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Luxación traumática del yunque o cualquiera otra situación postraumática.
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Otitis obliterativa: membrana timpánica gruesa en posición normal, sin retracción, o en el interior de la caja está fijada por tejido fibroso y el orificio tubárico está bloqueado.
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Revisiones por diferentes situaciones: reperforaciones, hipoacusia, fijación osicular, procesos adhesivos, retracciones, supuración, etc.
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Reconstrucción de antiguas cavidades,
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Diferentes patologías del CAE como exóstosis, atresia adquirida y estenosis difusa o localizada.
Abordajes del oído medio para la OMC simple.
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Abordaje intracanal.
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Abordaje retroauricular.
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Abordaje superior.
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Abordaje anterior.